Alfredo Padilla: El diálogo es parte de la lucha por el cambio democrático

 

 

Primicias24.com (Prensa Municipal) – 

El diálogo no debe ocurrir solamente por arriba sino también por la base social y en tal sentido aliados con la Red de Tolerancia se desarrolla el programa Diálogos para la reconciliación, así lo expresó el dirigente Alfredo Padilla, director general de la Asociación de Trabajadores Emprendedores y Microempresarios (ATRAEM).

Padilla señaló que la necesidad del diálogo para buscar soluciones a la inseguridad y otras calamidades no es una bandera del gobierno ni de la oposición sino un reclamo de la sociedad venezolana que, según las encuestas, desde hace mucho tiempo, viene anhelando que las dirigencias políticas lleguen a acuerdos que favorezcan la solución de problemas. “Pero ese proceso de diálogo para ser verdaderamente productivo y sustentable, no debe ocurrir solamente entre cúpulas o las diversas instancias de gobierno, nacional, regional y municipal, sino que debe ocurrir también en la base social, en las diversas comunidades, de trabajo, de estudio y de familia, que conforman la sociedad venezolana”, dijo.

Explicó que esa base social están compuestas por ciudadanos con pensamientos políticos diferentes, como corresponde a toda sociedad democrática, pero afrontan problemas que le son comunes, cuyo abordaje debe ser objeto de los diálogos a nivel de sus respectivas comunidades, vecinales, laborales y familiares. “El diálogo comunitario además de contribuir a resolver sus problemas específicos, aunque de forma limitada a su respectivo nivel y localización, sirve de mecanismo de presión hacia la dirigencia política, para que, en medio de sus naturales divergencias políticas, no desistan de buscar acuerdos frente a las mayores calamidades que padece toda la población”.

El también coordinador del Movimiento para la Defensa del Patrimonio Familiar se refirió a discusión sobre aceptar o no la proposición de diálogo formulada por el presidente Nicolás Maduro, “La búsqueda del cambio democrático que necesita nuestro país y desea la mayoría de los venezolanos, no está reñido con la política que propicie el diálogo, tanto por arriba como por abajo. Al contrario, el establecimiento de un clima de diálogo favorece la perspectiva de un cambio democrático, toda vez que la creación de ese clima significa la derrota del autoritarismo y la imposición, como forma de gobierno”, afirmó.

Indicó que rechazar el diálogo significa poner en duda el verdadero talante democrático de quien lo hace, el diálogo es parte de la lucha por el cambio democrático, ya que esto refleja una derrota al autoritarismo y los intento de muchos de imponer un pensamiento único. “Que el gobierno, que se ha venido caracterizando por la imposición decida llamar a un diálogo, quizás admitiendo sus errores o como manipulación del sentimiento popular a favor del diálogo o como una maniobra para silenciar la crítica o una combinación de todas estas motivaciones, no puede inducir a la oposición democrática a rechazar esa posibilidad de diálogo sino, al contrario debe asumirla, estimularla y protegerla de cualquier intento de banalización de su significado, como instrumento propio de toda democracia”.

 

| ENTREVISTA ALFREDO PADILLA "Ordenar la economía informal pasa por agremiar al buhonero"

| ENTREVISTA ALFREDO PADILLA
"Ordenar la economía informal pasa por agremiar al buhonero"

lunes 20 de enero de 2014  12:00 AM

La economía informal ha sido siempre uno de los campos de estudio de Alfredo Padilla desde que a mediados de los 70 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) empezó a darle importancia a este tema.

Consultor externo de la OIT pero tambi´en abogado laboral, dirigente sindical, directivo del Inaesin (Instituto de Altos Estudios Sindicales) y fundador de Atraem (Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios), Padilla trabajó también como asesor externo en los primeros intentos de la alcaldía de Sucre de poner orden en la redoma de Petare y sus alrededores, hace casi tres años.

-¿Por qué fracasó aquella iniciativa?

-Prevalecieron otras voces que recomendaban que ese problema se solucionaría con la construcción de cinco mercados donde alojarlos. En aquel momento advertimos que con aquella Cámara Municipal no se podría hacer, no era una solución viable, pues para utilizar ciertos terrenos necesitaban aprobación de la Cámara.

-¿Pero ahora que la proporción en la Cámara cambió cree que sí es posible?

-Ahora luce más viable esa aproximación, claro, pero el mercado que inaugurará ahora a finales de mes tiene capacidad para 800 trabajadores, y para ellos es una buena noticia, pero qué hacer con el resto, con los más de dos mil que quedarían por fuera.

-Eso ¿Qué hacer?

-Hay que trabajar en su organización, hay que agremiarlos. La alcaldía no puede discutir con cada buhonero, con cada vocero de cuadra. En Petare hicimos censos y los agrupamos por rubro: los que vendían café, los fruteros, los de discos y películas, los de teléfonos y los que vendían alimentos. Cada uno tiene un mobiliario distinto, un horario distinto, una realidad distinta. También hicimos talleres de capacitación, de trato al público, de manipulación de alimentos. Pero mucha gente, muchos funcionarios, vio mal estos intentos de organización y al final todo eso se dejó de lado.

-¿Por qué?

-Es que aquí también pesa mucho la costumbre, la manera como se han hecho siempre las cosas. El tema buhoneril es como un péndulo que siempre ha oscilado entre la permisividad y la represión, no se han intentado otras formas de abordarlo porque desde el poder no se entiende el tema buhoneril, es muy complejo. Muchos temen que al organizar a los buhoneros se está creando un monstruo, como esas empresas que se niegan a que sus trabajadores formen un sindicato. Pero eso de conversar directamente con cada buhonero, con el cacique de cuadra, lo que crea es anarquía, politización del fenómeno: a ti sí porque estás con el Gobierno municipal, a ti no porque no me apoyas. En cambio el gremio representa a todos los afiliados, la agremiación es una intermediación de diálogo que debería existir en todas las alcaldía para atender este problema.

-¿Son los mercados de buhoneros la solución al problema? En Catia, en El Cementerio, en Bellas Artes... todos esos mercados están desiertos y los buhoneros volvieron a la calle.

-En Catia los tiraron en los terrenos de una antigua pollera, en El Cementerio en un galpón sin baños ni puntos de venta, en Bellas Artes están detrás de un muro y no hay ni un cartel de promoción. Pareciera que lo que se intenta es esconderlos, ponerlos en un sitio donde no molesten mucho, pero es peor porque terminarán volviendo a la calle, tú no puedes controlar las leyes del mercado: si los pones en un sitio donde no venderán ellos buscarán colocarse en otro lugar en donde sí venden. Ahora esos locales los utilizan como almacén para guardar sus productos y se van a vender a la calle. ¿Pero por qué mercados tradicionales como el de Guaicaipuro, Quinta Crespo o el que está en el bulevar de Catia sí tuvieron éxito? Porque están en lugares céntricos, con tránsito de personas.

-¿Es el caso del mercado que inaugurará en La Urbina a finales de este mes?

-Está al lado de un terminal, y el terminal es el cliente, creo que puede tener éxito, no los están escondiendo.

-¿Y cree que de verdad se podrá poner, algún día, orden en la redoma de Petare y sus alrededores?

-Yo tengo fe en que sí, porque ahora hay una Cámara Municipal dispuesta a colaborar y al alcalde también le interesa y tiene voluntad. Y está bien la reubicación en mercados, pero al mismo tiempo hay que ir haciendo énfasis en la agremiación y capacitación de estos vendedores informales, eso no debe ser dejado de lado, no importa cuántos mercados construyan.