lunes, 25 de junio de 2012

LA ECONOMIA PRIVADA POPULAR EXISTE


LA ECONOMIA PRIVADA POPULAR EXISTE
                                              Por Alfredo Padilla 

El tema del emprendimiento y las políticas de empleo, allí derivadas existen visiones académicas y visiones  pragmáticas que conviene aproximar.  Es nuestra contribución, acentuar en la segunda, a propósito de los comentarios que siguen.
Como bien dice Ottayver Cadena, en su artículo en la Revista Emprender, “para solo satisfacer la demanda de 300.000 nuevos empleos al año, habría que crear 300 empresas formales, generadoras de 1.000 empleos formales cada una”.  La actual imposibilidad de satEn isfacer esta demanda con la creación de empleo formal de calidad, drena la necesidad (y la oportunidad) de autoempleo hacia  la economía informal.  De modo que vamos a convivir con esta categoría de empleo precario, socialmente desprotegido y procurado por iniciativa propia,  durante cierto tiempo.  Los ciudadanos que emprenden están resolviendo un problema no resuelto por el Gobierno: procurar suficiente empleo.  El trabajo  por cuenta propia representa casi la mitad de la población económicamente activa, expresado en empleo informal en situación de dependencia,  en empleadores informales y en auto empleados por cuenta propia.  Sus crecientes proporciones demandan mayor atención académica y pragmática.
Comenzaremos por decir que, para adentrarnos en el laberinto de la economía informal, existe una puerta muy visible, pero no única, que es el comercio informal de calle, atendido por buhoneros:   La buhonería.  Pero más apropiado nos parece, aproximarnos a este eslabón de la Economía  dentro de un contexto mayor: La Economía Privada Popular.
La Economía Privada Popular existe.
Está integrada además de buhoneros, por trabajadores y concesionarios de “negocios” en mercados municipales, en ferias y mercado populares a “cielo abierto”, bodegueros, peluqueras y otros emprendedores “barrio adentro”; cooperativas productivas. En el sistema también existen bancomunales, banca informal, relaciones entre   proveedores diversos, servicios informales de protección de mercancía:   “cuidos” o depósitos de éstas, también está la economía del delito disfrazada de buhonería, tráfico de influencia común y corrupción de funcionarios públicos,  es decir todos los componentes que podemos apreciar en otras escalas de la economía.
La Economía Popular existe  y padece:
Sus unidades económicas o negocios están afectados por las mismas restricciones impuestas a otros eslabones del ecosistema económico.  Solo que lo viven a su manera:   menos protegidos, escasamente  representados, débilmente agremiados y sometidos a un entorno cada vez mas degradante del ambiente para emprender, especialmente en los barrios  populares.
En las zonas populares coexisten, se nos antoja decir, tres corrientes “económicas”, que corresponden a tres modalidades de vida, según se ubiquen sus protagonistas.
1.      La Economía Popular del delito: integrada, ya sabemos por quienes: Jíbaros, aguantadores, atracadores, secuestradores,  etc.
2.      La Economía Popular de la golilla (el populismo) mediante conexiones, gestorías, aproximaciones políticas, tráfico de influencias, dinero público mal habido, corrupción, soborno de funcionarios, asistencialismo  económico y de servicios.  Sus protagonistas también existen.  A ellos se les dirigen desde el Gobierno diversos mensajes “estimulantes”
3.      La Economía Privada Popular, en su variedad de expresiones (aunque contaminada por las anteriores). Sus protagonistas constituyen una corriente popular, los emprendedores por cuenta propia, no por cuenta de “papá”, ni del gobierno, hechos a punta de esfuerzo propio, el de ellos y de sus familiares.
-          Protagonistas de la Economía Privada Popular: 
·         265.895 microempresarios informales
·         miles de concesionarios en mercados
·         transportistas en micro-empresas
·         emprendedores del barrio en casas y locales
·         emprendedores puertas adentro
·         buhoneros
·         arrendadores de vivienda en el barrio y las urbanizaciones (mercado inmobiliario popular y medio)
·         autónomos en el sector construcción: plomeros y electricistas etc.
·         albañiles del barrio
·         docentes por cuenta propia
·         asistentes de salud
·         promotores en entretenimiento y recreación
·         cooperativistas genuinos
·         pequeños y micro emprendedores del campo
·         alquiladores de lavadoras y prestadores de otros servicios

-          En Cifras: En varios sectores, el empleo informal supera al empleo formal.
·         56% en alimentos, transporte y comunicaciones
·         60% en actividades agrícolas y pecuarias
·         59% en comercio y servicio
·         60% en construcciones


Venezuela País de Emprendedores:
·         20% está emprendiendo
·         70% desea emprender

Por todas estas consideraciones nos parece recomendable, en nuestras particulares circunstancias,  hablar de empleo y auto-empleo generados desde la Economía Privada Popular y sus circunstancias.  Reconociendo la enorme importancia que tiene por su volumen e impacto, el comercio (y los servicios) informal de calle.  Pero, no conviene limitar con un enfoque reducido, el problema del empleo la empleabilidad en la economía informal.
Rutas de la Economía Privada Popular, un paseo por sus lugares de trabajo:
      Los mercados populares y municipales
      Las rutas turistas (vía la Mariposa, El Junquito, vía Barlovento etc.)
      En torno a terminales: Turmerito, La Bandera, Nuevo Circo por ejemplo 
      Alrededor de los mercados formales
      Paradas de autobuses
      Cruces y encrucijadas viales
      En la calle y otros espacios públicos
      En playas
      En torno a ríos y parques
      En mercados a “cielo abierto”
      En sus viviendas y locales
      En torno a hospitales, universidades etc.
Hacer “la ruta” de la Economía Privada Popular revela el uso compartido de espacios públicos (o comunes, el que es de todos) convertidos en espacios  de uso productivos diversos.  “Palancas” que generan “entorno emprendedor” en convivencia o conflictos con otros usuarios del espacio público, peatones, transporte, áreas de esparcimiento etc.
Sus organizaciones también existen:
A pesar de las insuficiencias gremiales apuntadas, sorprende saber que existen numerosas organizaciones de trabajadores en economía popular.  Existe una Federación Nacional de Trabajadores no Dependientes, Asociaciones de Trabajadores de Dulces Criollos, Sindicatos de Pregoneros, Revistas, Golosinas y similares;  diversas asociaciones de Trabajadores Informales en Espacios Abiertos de los Barrios, Organizaciones Regionales, Estadales, Asociaciones de Vendedores de Alimentos y Calles del Hambre, Gremios de Vendedores en Mercados Libres, De Expendedores de Jugos de Naranja, de Perros Calientes y Chicheros,  Vendedores de Flores, organizaciones de Libreros y Moto Taxistas, de Taxistas, Jeppseros, Ruteros, de Artesanos y Manualistas, de Pequeños Comerciantes en las Parroquias, Asociaciones de Pensiones y Hoteles, de Licoreros y otros.
Son parte de un ecosistema;
Como componente del ecosistema económico, la Economía Privada Popular, y el empleo en ella,  están afectadas “aguas abajo”, por las políticas económicas del Gobierno y por diversas leyes, decretos y actuaciones públicas:  Estacionamientos modestos, productos del esfuerzos de sus impulsores, han sido tomados y no pagados por el Gobierno, frustrando de esa manera el pequeño negocio que muchos habían emprendido; a los quiosqueros de Caracas y otras ciudades,  se les viene despojando del título de propiedad de sus bienhechurías, dependiendo cada vez mas de la buena voluntad de los funcionarios de las Alcaldías.  A los buhoneros se les esconden en “ghetos” y son matraqueados permanentemente cuando se ven forzados a tomar la calle.  A los perros calienteros se les acosa permanentemente con medidas arbitrarias.  A los trabajadores de ferias y mercados a “cielo abierto” se les restringen sus actividades y se les compite ventajistamente con ferias financiadas por el Gobierno.  A los transportistas se les restringe económicamente y se crea un sistema de transporte comunal financiado por el Gobierno, compitiendo con ventajismos con  transportistas privados que tienen un “micro” quienes  con esfuerzo y riesgo, viven de esa actividad.  Al mercado inmobiliario popular y medio, se le desacredita y se le somete con decretos y leyes que obstaculizan una fuente de ingresos y de empleos que imposibilitan su progreso.  A los dueños de pensiones se les obliga a alojar eternamente a damnificados.  A los pequeños comerciantes se les imponen rejas y colores en sus fachadas, prohibiciones de avisos e iluminación.   Se les acosa con impuestos directos e indirectos y como si fuera poco, la Ley de Costos y Precios Justos los tiene en la mira y bajo el control de “fiscales comunales”. Hoy será así en el sistema  de la distribución de alimentos, productos de higiene, limpieza del hogar, por ahora.
Habría que preguntarse también cuanto afectan  las expropiaciones de las cementeras y sus consecuencias: la escasez de cemento, a los trabajadores por cuenta propia en el sector de la construcción;  igualmente la merma de la producción de cabillas de Sidor y de Sidetur y su impacto en los” chatarreros”; las expropiaciones en la Costa Oriental de el Lago y su impacto en el empleo y los microempresarios del entorno; la crisis con Colombia y su impacto en microempresas de todo tipo.  Así como el abandono de las cooperativas por parte del Gobierno (por considerarlas de vocación capitalista), la eliminación de la pesca de arrastre y sus consecuencias en revendedores de pescado en su   entorno;   el acoso al grupo Polar y el efecto a sus “franquiciados” (micro empresas familiares en su mayoría), las expropiaciones de depósitos y distribuidores de mercancía y sus consecuencias en bodegueros y buhoneros del barrio;  la expropiación y ruina de Agroisleña y sus efectos en pequeños productores del campo.  Es evidente que la Economía Privada Popular forma parte del Ecosistema Económico y sus protagonistas empleados y trabajadores, la están pasando mal.  Pero insisten.  No se rinden.
Empleo y Pobreza:
El tema de la superación de la pobreza y del empleo precario debe ser una prioridad para todo el país incluido, el sector empresarial.  Conviene prestar particular atención a los trabajadores por cuenta propia y sus circunstancias.  Una sinergia de acciones de la empresa privada, los trabajadores por cuenta propia y el Estado promotor, podría significar avanzar en soluciones prácticas en la lucha contra la pobreza.  Hablamos de un Estado que supere el asistencialismo de los gobiernos, con sus altas dosis de discriminación, de dependencia de la dádiva para subsistir y no para progresar y  sin protección social.
Hay que reivindicar e impulsar la corriente emprendedora en los sectores populares, localizar vocación emprendedora.  Fertilizar el sentido común productivo que poseen  muchos venezolanos.  Promover cultura emprendedora, y valorarla no solo por sus logros y éxitos en los negocios, sino también en términos de reforzamiento de los hábitos del trabajo, el respeto por los compromisos, por la palabra empeñada,  la defensa de la  propiedad,   el respeto de lo ajeno en fin, el respeto por los logros alcanzados por los emprendedores:   Su patrimonio. 
Incentivar lo constructivo en la Economía Privada Popular.  Darle importancia a la asociatividad y representatividad de esta gente y abrirle espacio en las negociaciones de intereses compartidos entre todos, en particular los espacios públicos.  De allí  la conveniencia de animar alianzas para el mejor uso de los espacios públicos, pactadas entre la empresa formal del entorno, el comercio local, los emprendedores organizados, y los dirigentes vecinales:   Una Alianza para el Progreso Vecinal.
Unas consideraciones particulares sobre el comercio informal de calle:
1.      Enfocar al comercio y servicio informal de calle, no reduciendo su tratamiento  solo como un  estorbo, sino valorando también su potencial productivo, para  estimular el potencial emprendedor y de empleos presente en ese amplio colectivo popular.
2.      Practicar diálogo y negociación con sus organizaciones, para recuperar y ordenar espacios públicos sin destruir fuentes de empleo.
Elevar a objetivo fundamental de esas políticas, la promoción de corrientes productivas presentes  en el comercio informal de calle.



3.      Rescatar a la mayoría del encantamiento populista (no reeditarlo), mostrando interés y tomando medidas que favorezcan su suerte y las de sus familiares.
4.      Facilitando su acercamiento a la senda del progreso económico y social.
5.      Respaldando, sin pretensiones de control político, a sus organizaciones y líderes responsable, que los  hay entre ellos.
6.      Ayudándoles a emprender cada vez mejor y a la vez comprometerlos con la calidad del espacio que ocupan.
El mejoramiento del espacio público exige superar la situación del comercio informal de calle como factor de conflicto, mediante diálogo y acuerdos con la Alcaldía, y otros actores locales involucrados.

Recomendaciones Generales
·         Se recomienda atender las particularidades especiales en los diversos Municipios para identificar las acciones que permitirían el reordenamiento de Espacios Públicos aunque dentro de una visión e intereses  del conjunto.
·         Un mobiliario adecuado puede mejorar y reducir los espacios públicos ocupados por ellos en su actividad
·         Como toda actividad comercial el comercio informal demanda deposito y resguardo de mercancías.  Se recomienda habilitar depósitos de calle a cambio de la desaparición de “los cuidos” y los “resguardos” en la calle.  De esta manera se eliminan focos de mala conducta en el espacio público y facilita acceso a la reposición de mercancía impactando en la reducción del mobiliario.
“Miles de venezolanos tienen sus esperanzas de progreso y realización personal, en crear y desarrollar un negocio propio”, es la 1ra. Lámina de la presentación que hiciera Luis Moreno de Banauge. Org.Ve, en el evento de la UCAB – Organizaciones Sociales.  Frases que hacemos nuestras, y que integran sentimiento de esperanza y fe en su futuro y el de los suyos, animados del orgullo personal y familiar de “echar” palante, llevando bien su “propio negocio”.   Emoción y gestión vista como condición de progreso y de reconocimiento social en ambiente popular.
Olvidaba una premisa básica: Es preciso reducir drásticamente informalidad, estimulando empresas privadas para crear abundante empleo de calidad.  Es decir, hay que cambiar de rumbo.



ALFREDO PADILLA
Coordinador de la Asociación de
Trabajadores Emprendedores y Microempresarios
(ATRAEM)
21-03-2012

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